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jueves, 27 de mayo de 2010

Una nota


Después de quedar en un silencio largo, mientras miro el ocaso, las notas atrapadas de tu voz revolotean en mí...  Algunas las conozco, pero otras no las sé y un deseo mío se pierde en el último rojo del sol...


Regálame una nota, solo una que pueda guardar para mí, en el corazón. Una sola nota tuya en el pentagrama de mis pisadas, para que acompañándome los pasos pueda solfearte. Y si me obsequias otra mañana, al atardecer, al caminar, al soñar... reconoceré la clave en la que sonries, en la que miras.

Un deseo desvanecido que a cada ocaso pido: una nota, escríbeme una nota de tu voz.


AHEO

miércoles, 19 de mayo de 2010

Volver


He te tomar el papel nuevamente... no quiero perderme en el camino. 
Porque he caído en la tempestad de la cotidianidad que dicta las acciones y sumerge pensamientos... atrapándolos en  mares enrarecidos y alejados de la orilla que da llegada al buen puerto de los andantes... todos los andantes que miran al horizonte buscando mis pisadas, sin hallarlas. 


Los cristales que soy al devolverme a las letras... al aferrarme a ellas, me lo han recordado.
El azul que en forma de aire perseguido llegó hasta mí y azuló mi corazón me invita a regresar...

             ... y lo haré.               

              AHEO